La protección de una leyenda: NA helmets

​¿Quién dijo que un casco es solo un objeto de seguridad?

Para miles de motociclistas de las fuerzas de seguridad y militares de Argentina, es un compañero de ruta, una segunda piel que protege sus vidas en cada misión. Y para muchos más en el resto del mundo, es la materialización de una idea pionera, una pieza de historia con 69 años de vida: los cascos N.A.

Instructor Diego Barrientos

En un país donde la industria del motociclismo apenas comenzaba a dar sus primeros pasos, un hombre tuvo una visión audaz. Cristian Valls, con una genialidad que pocos lograron igualar, se convirtió en el primer fabricante de cascos a nivel nacional. Su visión fue tan clara que la denominación de la marca lo dice todo: N.A. significa Nación Argentina. Esto no solo ligaba su creación a la bandera, sino que también reflejaba el espíritu indomable y creativo de los argentinos. Su premisa fue siempre la misma: «La mente humana, con sus talentos y experiencia, debe crear». Y así nació N.A. Helmets.

Lo que distingue a estos cascos no es solo su historia, sino su esencia. Fabricados con fibra de vidrio y resinas de la más alta calidad, no tienen fecha de vencimiento. A diferencia de otros materiales, la fibra de vidrio resiste el paso del tiempo, lo que convierte a un N.A. en una inversión para toda la vida. Es un compromiso con la seguridad, un legado que se transmite de generación en generación de motociclistas.

​El Programa Major de Investigación y Desarrollo ha sido el motor de N.A. Helmets durante casi siete décadas. Cristian Valls no se conformó con un buen diseño. Él sabía que la tecnología de protección craneal es un campo dinámico, que debe evolucionar al ritmo de los nuevos desafíos del tránsito y del deporte. Por eso, cada modelo, aunque mantenga su estilo clásico, se ha ido perfeccionando con el tiempo, incorporando mejoras probadas en la calle, con base en la experiencia real de sus usuarios.

Mauricio Surmani Lagos, reconocido usuario de NA helmets

​Tres pilares innegociables han guiado su camino: Protección, Confort y Diseño estético. Lograr un equilibrio entre ellos es un arte, y N.A. lo ha dominado. La protección no sacrifica la comodidad; el diseño estético no compromete la seguridad. Es una filosofía de perfeccionamiento constante que ha ganado la confianza y el respeto de la comunidad motociclista, desde los cuerpos de seguridad que lo usan a diario, hasta los aficionados que buscan lo mejor.

La historia de N.A. Helmets es un testimonio del poder de la innovación y la pasión. Es la historia de un hombre que decidió no copiar, sino crear, dejando una huella imborrable en la industria y salvando miles de vidas en el camino. Los cascos N.A. no son solo un producto, son un ícono de la protección y del espíritu de la Nación Argentina.

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